"Voy a llegar sin problemas al sábado"

Acevedo, quien se entrenó diferenciado pero jugará pese al esguince de tobillo, blanqueó el nuevo objetivo del equipo.
"Son fucsia", dijo uno. "No, para mí son rosa", saltó otro. "Son violeta flúo", arriesgó, sin demasiada firmeza, un tercero. Definir con exactitud de qué color eran las llamativas zapatillas que tenía Walter Acevedo al salir del vestuario se convirtió en una misión imposible para los hinchas que lo esperaban. Lo fácil fue advertir que el estado de ánimo del volante era el mejor. Y también el motivo de esa felicidad: la evolución del esguince en el tobillo izquierdo (que le impidió terminar el match ante Olimpo) marcha mejor de lo esperado y su presencia ante Colón no corre riesgos. El, feliz, ya lo confirmó: "Me estoy sintiendo bárbaro y voy a llegar sin problemas al sábado. Como queremos los nueve puntos que quedan por jugar, hay que dar todo".
A caballito de Arano para ir desde el banco al vestuario o en el carrito de los lesionados para transitar el camino desde el camarín hasta su auto, las imágenes que había dejado Acevedo el domingo daban para preocuparse. Aunque ayer todo cambió. Tanto que mientras el Negro hizo kinesiología y algunos movimientos leves, Jota Jota sonrió porque con su recuperación y el regreso de Ferrero (cumplió la fecha de suspensión e ingresará en lugar de Coronel) podrá contar con los 11 que le ganaron a Boca e igualaron con San Lorenzo.
"Contra Olimpo jugué infiltrado y cuando la anestesia dejó de hacerme efecto, empezó a dolerme mucho y no pude seguir. Ojalá que no me vuelva a pasar lo mismo el sábado", contó Walter, quien además de deslizar que no tendría problemas en pincharse otra vez, ratificó lo bien que se siente: "Estoy contento porque ya no tengo dolor, porque el equipo creció y porque ganar en Santa Fe nos daría un envión mucho más fuerte".