miércoles, 1 de diciembre de 2010

Un game abajo...

River quiere arreglar con la empresa The Game para evitar un embargo que impida vender jugadores.
Passarella no vendió ni un solo jugador en sus casi 12 meses de gestión. Y ahora que necesita hacerlo, justo ahora que las ofertas por Funes Mori y Lamela se suceden, podrían impedírselo. Porque como derivación del juicio que la empresa The Game SRL le inició a River por daños y perjuicios a partir del incumplimiento en un superclásico que se iba a jugar en La Paz en septiembre del 2009, la Justicia podría determinar la inhibición de los bienes del club, lo que le impediría no sólo comprar sino también vender jugadores en el inminente mercado de verano.
Es por esa razón y también porque saben que es casi segura una derrota en la instancia judicial que los dirigentes están intentando un acercamiento con la empresa que organizó el River-Boca en Bolivia y que ya le había adelantado dinero a cuenta a la gestión de Aguilar. Si lo logran, además de cancelar un monto menor al que se reclama en la actualidad, también podrían dejar el camino libre a un futuro ingreso por transferencias. Algo que River necesita como el agua.

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