miércoles, 29 de diciembre de 2010

La U Católica pretende a Buonanotte

La Universidad Católica quiere a Buonanotte para jugar la Libertadores y el Enano está dispuesto a irse. River puede lamentarlo...
Lo tuvo en carpeta el América de México. Realizó sondeos Estudiantes. Inició gestiones Newell's. Fueron tres intentos, tres respuestas inconclusas y tres clubes que se quedaron a mitad de camino en la contratación de Diego Buonanotte. ¿Será cuestión de fe? Universidad Católica se apresta a meter su credo de refuerzos en uno de los jugadores más buscados del club de Núñez. Para el Enano sería una buena salida en la medida en que pueda encontrar la continuidad que tanto reclama. Para River, un pecado.
Lo concreto es que el último campeón chileno ya realizó contactos. Contactos que se encuentran en proceso embrionario, aunque podrían crecer por los siguientes motivos: Darío Bottinelli acaba de ser transferido al Flamengo; ayer, en el regreso al trabajo, no hubo ninguna cara nueva pero sí la necesidad de encontrar rápidamente a un volante creativo o enganche de jerarquía.
La ventaja comparativa que puede tener la U en relación a Estudiantes y Newell's es la poca predisposición de River de cederlo en el mercado local. En realidad, el Enano no estaba en los planes de los negociables. Si hoy se evalúa un futuro préstamo es exclusivamente por sus ganas de cambiar de aire.
Diego manifestó cada vez que enfrentó un micrófono que si no tendrá un lugar en el equipo prefiere irse. No le gustan los roles de reparto, y ha experimentado que en estos tiempos dejó de ser la joyita del club. Este último torneo fue titular en siete partidos, y sólo en dos de estos completó los 90 minutos. Su cortocircuito con Cappa apenas se solucionó con la llegada de Juan José López. Recién volvió a jugar desde el arranque en el partido contra Lanús.
El Enano es el jugador mejor pago del plantel. Passarella le hizo firmar a principio del 2010, cuando aun no había regresado a las canchas, un contrato millonario que se vence dentro de cuatro años. El dinero, sin embargo, puede esperar en su lista de prioridades.
El Enano quiere volver a creer en él. Se aferró a la Iglesia antes de que surgiera el interés de la Universidad Católica.

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