
La victoria ante Independiente alejó los fantasmas de la Promoción en Núñez. Por eso, embalados, los dirigentes de River ya comenzaron a delinear el equipo del próximo semestre y hay un nombre subrayado en la carpeta de los posibles refuerzos: Pablo Aimar.
El Payaso es una de las debilidades de Daniel Passarella y podría volver a ponerse la 10 del Millonario, sobre todo si se concreta la venta del juvenil Erik Lamela y entra plata fresca.
El cordobés no tiene lugar en el equipo titular del Benfica y, a los 31 años, no vería mal la posibilidad de pegar la vuelta. Eso sí, deberá resignar el jugoso salario que recibe actualmente en Portugal.
La idea del Kaiser es también retener a Juan Pablo Carrizo y Mariano Pavone, mantener la base que armó Juan José López y, más algún que otro refuerzo, dejar atrás definitivamente la pesadilla de la Promoción y volver a los grandes objetivos.
Otro objetivo de Passarella y el cuerpo técnico es convencer a Matías Almeyda de continuar un tiempo más vistiendo la camiseta Millonaria.
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