Carlos Sánchez, uno de los refuerzos que trajo River para el medio campo, asegura que el grupo se muere por saltar a la cancha y empezar a demostrar el resultado de la pretemporada. Además, contó que Almeyda le pide que se junte con Cavenaghi y el Chori: "Hacen la diferencia".
El sábado, Carlos Sánchez marcó el tanto que mostró el camino de la remontada de River en su amistoso contra Nacional (al final fue 3-3). Se siente adaptado al grupo y le gusta. Con condiciones de atacante, el uruguayo llegó para ocupar la banda derecha, puesto que hizo suyo en Godoy Cruz, pese a haber arrancado como cuatro. Pero a pesar de su grito, avisa que la faceta goleadora no es su fuerte: "El gol va a pasar poco. En Godoy Cruz hice siete y fue estrupendo". Sabe que esa tarea tendrá buenos ejecutantes: "Por derecha me siento mas cómodo, adelante hay jugadores con mucha movilidad".
Y esa otra función, contó el 8, es la de pasador: "Matías me pide que meta diagonales para asistir a Fernando (Cavenaghi) y al Chori (Domínguez)". Tanto Sánchez, como Martín Aguirre (otro del Tomba) llegaron para darle juego y marca al medio campo y en las prácticas de fútbol ya se nota el cambio. Ambos son titulares para el Pelado.
Por último, el volante de 27 años subrayó el buen recibimiento que le brindaron sus compañeros y avisó que las ganas de debutar en el torneo ya se sienten: "Estamos con muchas expectativas de salir a la cancha y dejar todo por River. La pretemporada fue muy buena y se nota que el grupo quiere salir adelante". Aseguró que el hincha se encontrará con "un jugador con mucho sacrificio" y tiró: "Me dan mucha tranquilidad para jugar. De a poco se va a ir viendo el buen fútbol de River. La confianza sobra".
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