martes, 9 de noviembre de 2010

Cappa se despidió del plantel

El ex entrenador de River pasó por Ezeiza para darle el último saludo al plantel. Angel Cappa pasó por el predio de Ezeiza a despedirse, como había prometido, de los jugadores Millonarios, sus recientes ex dirigidos.
A la salida del predio, donde el ex DT saludó a Juan José López, Héctor Pitarch, utileros, colaboradores y a todos los jugadores, Angel habló con la prensa.
"Hablé con los jugadores, los salude uno por uno, les di un abrazo", arrancó contando Angelito, que también negó tener contacto con Daniel Passarella: "ya hablé lo que tenía que hablar".
"Son cosas del fútbol que uno las acepta y ya esta", dijo en relación a su despido. ¿Y los hinchas? Les dejó un mensaje "de agradecimiento porque siempre apoyó al equipo".
Aseguró que durmió bien, aunque reconoció que su salida la generó bronca: "No lo hice bien, he hecho cosas buenas y cosas malas. Me voy tranquilo porque hice todo lo que pude". "Me da bronca, porque se interrumpe un proceso en el cual tenía mucha ilusión y mucha alegría. Tristeza no tanta, pero sí bronca", reconoció.
No quiso opinar sobre el futuro DT de River "No me meto, son cosas de los dirigentes" y admitió que cree que su paso por Núñez no será recordado: "Es muy leve mi paso, totalmente inadvertido voy a pasar".
"Económicamente todavía no hable una sola palabra con nadie", aseguró y, sobre el futuro del plantel dijo: "Hay buenos jugadores en River, necesita un poco de tranquilidad y un poco de tiempo y lo van a lograr".
"Me quedare con el deseo de dirigir un River-Boca, así es. ¿quien te dice que en otra oportunidad pueda lograrlo?", tiró Cappa, quien reconoció: "Por supuesto, he cometido errores".
Lejos de los rencores, Cappa prosiguió: "No pudo ser. No pude terminar la búsqueda de un equipo que sea fiel representante de la identidad de la gran historia de River, que era lo que pretendía más allá de los resultados". Luego aclaró que no cuestionaba la decisión de los dirigentes y reconoció la "frustración" por no haber podido terminar un proyecto que inició "con tanta alegría y entusiasmo".
"Pido disculpas por los errores que seguramente cometí, pero me voy tranquilo porque cumplí con lo que considero que es lo esencial: no traicionar bajo ningún pretexto lo que significa River. A veces el equipo jugó bien, otras mal y lo sufrí en carne propia. Me quedan esos momentos de buen juego. Y el apoyo constante de la gente para su equipo", explicó.
Y cerró en la despedida: "Me siento orgulloso de haber pasado por este club. Nadie sabe si habrá otra vez. Hice todo lo que pude. Y desde hoy mismo ya estoy pensando en una próxima ilusión. A todos, muchas gracias y suerte para el equipo, que tiene muy buenos jugadores, sobre todo excelentes personas. Hasta siempre".

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