Proyecto Monumental

En River se está evaluando minuciosamente si se pone en marcha lo que promete ser un mega proyecto de proporciones gigantescas, que podría revolucionar a fondo el Monumental. Una empresa brasileña ya mantuvo tres reuniones con Passarella para discutir sobre la posibilidad de pagar por cambiarle el nombre al estadio, pero, además, también proponen remodelar las instalaciones, la cancha y transformar todo en una especie de mini ciudad.
La idea y el plan son cosas serias, por eso el presidente ya mantuvo tres encuentros para dialogar sobre el tema y proponer diferentes variantes con esta empresa brasileña, que está dispuesta a poner más de los 60 millones de euros que en su momento sondeó Claro por modificar el nombre del estadio. Es que no se trata solamente de un cambio de letras, sino también de transformar al Monumental en un espacio que también tenga un shopping, un restaurante, un cine más novedoso y completo que el actual, y hasta una llegada al río por sobre la calle Lugones. También se ubicaría un microestadio encima del estacionamiento.
La intención es que la cancha pase a ser techada, se suprima la pista de atletismo y las tribunas sean corridas más cerca del campo de juego. No se tocarían las canchas de tenis ni de fútbol, aunque sí una de las piletas.
El proyecto es más que ambicioso. Tentó y gustó de sobra a la dirigencia. Se está analizando profundamente todos los ribetes y la relación costo-beneficio por el tiempo de explotación de las instalaciones a cargo de la empresa brasileña. Pero, si bien lo consideran más que interesante, también es complicado por las diferentes trabas que pueden aparecer en el camino. El tema necesitará de tiempo para pasar por la aprobación de los socios, ya que, en caso de llegar a un acuerdo, será un legado que se extenderá por más de un mandato presidencial. Además, las refacciones implicarían tener que salir, como mínimo, un año afuera del Monumental, algo más que parece más que complejo para recibir el visto bueno, motivo por el cual buscarían sacar esa parte de la propuesta y solamente realizar las otras reformas no relacionadas a la cancha.
Su avance dependerá de las evaluaciones y análisis que realicen los dirigentes y el propio Passarella sobre los beneficios, garantías y complicaciones, aunque el proyecto es más que sugestivo, a largo plazo y promete dejarle a River varios millones en la caja.