"Estaba impaciente por volver"

Pavone palpita su regreso. Acepta que estaba impaciente y revela que felicitó a Caruso por sus goles a Newell's. La última imagen de Mariano Pavone es ésa inconfundible de cuando un jugador usa sus dedos índices y los hace girar para pedir el cambio. No se había cumplido un minuto del segundo tiempo del partido con Arsenal y todas las alarmas se encendieron en Núñez. No a la altura de cuando se lesionó Juan Pablo Carrizo durante la pretemporada porque aquello era más grave, pero... River les ganó a Newell's y a Quilmes sin su Tanque, sin ese fanático del club que conquistó a la gente con más lucha que goles y se transformó en un insustituible para Juan José López. Sin ese faro capaz de fajarse en inferioridad numérica que está para volver al equipo, que hoy será probado en la práctica de fútbol y que el sábado, de no mediar contratiempos, regresará en lugar de Leandro Caruso. "El equipo ganando, puntero. Ya estaba impaciente para volver", es lo primero que cuenta Pavone, y sonríe. "Porque por suerte me pude recuperar rápido (sufrió una distensión en el aductor derecho) y eso me entusiasmó. Me perdí muy poco, aunque estaba impaciente". Los dos goles de Caruso primero, el golazo de los 25 toques el domingo, los triunfos tan apretados como festejados, esos seis puntos que suman para abajo y dejan al equipo arriba. "La verdad es que el puesto estuvo bien cuidado, de hecho lo felicité a Leandro (Caruso) por los goles. No era una situación sencilla para él porque tenía que jugar después de que no era titular desde el partido con Godoy Cruz, mucho tiempo, y sin embargo lo hizo muy bien y se lo dije. Con él, con el Melli (Funes Mori) que está volviendo luego de la lesión, con Bordagaray. Hay una competencia muy buena y todos estamos preparados para dar una mano", dice el Espartano, según el elogio de un tal Almeyda. Y aunque este luchador socialice el ataque con su respuesta, sabe que el puesto es suyo. Es así porque se lo ganó y desde el lunes, cuando volvió a entrenarse con el plantel, demostró y se demostró que está listo para ponerse otra vez la 7 en un torneo en el que hizo dos goles (para el vital triunfo ante Independiente y el penal a Vélez) y en el que su mejor partido lo jugó ante Huracán, con sus perfectas asistencias para los festejos de Lamela y Ferrari. Por eso, así lo sueña y lo cuenta: "Ojalá que pueda volver con un gol. Es lo que busco en cada partido. Yo siempre trato de convertir y si se me da contra Banfield, sería una buena manera de cerrar la vuelta".