Danos otra mano...

River depende otra vez de sí mismo gracias al empate de Olimpo: ahora ruega por seis de seis para enterrar la calculadora. Mientras, reza para que hoy también pierdan puntos Arsenal y Tigre.
El reloj marca las 22:13. En Núñez y en Bahía Blanca. Reina el silencio por un lado, se desata la locura por el otro. En el Monumental apenas se oye un murmullo, la desolación, acaso la penumbra de una realidad cada vez más asfixiante. Quedan pocos socios en el club, los televisores encendidos y arriba, en el comedor de la concentración, a los jugadores de River se les atraganta el postre con ese penal que pita Maglio. Algunos recuerdan los agarrones de Caruzzo en la Bombonera, pero de nada sirve. Ya no es tiempo para lamentos. Y Rolle acierta desde los 12 pasos. Olimpo sale de la Promoción. River se desangra.
Ahora son las 22:29. Revive Newell's, la mete Fideleff y Núñez recupera el aliento. Se crispan los puños al lado de la ensalada de fruta y la ensalada de los promedios vuelve a modificarse. Nadie igualará aquel grito ya lejano y desencajado desde las entrañas de un joven Marcelo Bielsa, pero no es difícil imaginar a algún integrante del plantel de Jota Jota López con una servilleta en la mano, al canto de un "¡vamos Ñúbel, carajo!".
Las agujas se clavan en las 23:02. Los corazones no dejan de latir en la sobremesa de la concentración. Es final en Bahía, pero no todavía en Núñez. Llega el café y también aparece la calculadora, aunque no para dividir cuánto debe pagar cada uno. La casa invita. Se sacan cuentas y lo inmediato dice que el empate de Olimpo le permite a River llegar a la última fecha fuera de la Promo. Y que vuelve a depender de sí para no caer en la reválida por mantener la categoría, aunque ahora deberá enfocarse en cumplir con la tarea más engorrosa de estos días, es decir: ganar. El equipo de López zafará de todo si clava cartón lleno en las dos finales que restan, sin embargo a Olimpo le queda otro cartucho para meter presión: un triunfo en la última fecha ante un Quilmes probablemente ya descendido, lo obligaría a River a cosechar cuatro puntos para ir a un desempate que decidiría un lugar en la Promo. Claro que las posibilidades no se agotan aquí, ya que en Núñez también aspiran a descontarle dos puntos a Tigre o tres a Arsenal (hoy enfrentan a Independiente y a Colón, respectivamente).
Tras la práctica de ayer y de que JJ prolongara su silencio, el plantel se guardó unas horas antes de lo habitual. Se viene otra jornada de nervios y fútbol por TV. Pase lo que pase, después te toca a vos, River.