"Sé que si hago goles voy a seguir jugando"

Gabriel Funes Mori tiene 19 años, 20 partidos en Primera y 6 goles, pero sobre él sólo se dicen frases extremas. Están quienes lo creen el próximo gran crack de River, como el presidente del club, Daniel Passarella, quien afirma que él lo hubiera llevado al Mundial. Y están los que lo consideran un nueve más bien del montón, capaz de meterla de vez en cuando pero sin el nivel necesario para jugar en River. Pero Funes Mori no es ni tanto ni tan poco: demostró tener mucho potencial y ahora dependerá de él consolidarse en Primera y pegar el salto de calidad. No la tendrá fácil, claro, porque Leandro Caruso y Mariano Pavone están en las gateras, y buscarán ganarse la titularidad. "Estoy tranquilo. Trato de dar todo en los entrenamientos y de cumplir los días de partido. Sé que si hago goles voy a seguir jugando de entrada", afirmó el Melli.
Con las llegadas de Caruso y Pavone, ¿te viste afuera del equipo?
"Para mí es importante tener compañeros con esa experiencia. Me tengo que esforzar más. Lo bueno es que todos peleamos para que River salga adelante".
Tímido y de pocas palabras, a Funes Mori lo persigue una suerte de estigma: en su primer Superclásico, en la Bombonera, desperdició un mano a mano en el que pareció traicionarlo su escasa experiencia. Pudo haber sido el 1 a 1 parcial. "Fue un momento difícil. Lo recuerdo y no lo puedo creer. Al principio me costó recuperarme, no quería salir de mi casa. Me costó volver a tener confianza porque el gol no se me daba, pero por suerte ya estoy bien", confiesa el autor del gol ante Tigre, esa descarga que el domingo sacudió al Monumental en tiempo de descuento.
Como centrodelantero, ¿el gol es una obsesión para vos?
"No, para nada. Sé que es importante hacer goles, pero pienso en jugar bien antes que en el gol".
¿Qué cosas te pide Cappa?
"Que amague cuando estoy en posición de gol y que no me apure para definir. Y también que no me desespere si el gol no llega".
En febrero de 2009 desembarcó en River junto a su hermano y fue figura de la Quinta. Se ganó un lugar en Primera y ahora lo quieren Nápoli y Fiorentina. "Mis amigos no lo pueden creer", confiesa.