Estigarribia, a quien se le complicó la chance de ir a Europa porque no tiene pasaporte, ya se tira de cabeza. Sólo falta que los dueños den el OK.
Sabe que el préstamo por un año depende de una reunión que se hará el lunes, con los inversores que compraron su pase en tres millones de euros. El volante no tiene pasaporte comunitario y esto hizo que se le acotara el mercado. No se bajonea. Al contrario, se muere de ganas de jugar en Núñez. "La camiseta de River tiene blanco y rojo, sueño con esos colores, son los que yo amo, los mismos que los de mi selección", comenta entusiasmado.
Todavía quedan algunos detalles por solucionar entre el grupo inversor y Passarella, como si habrá o no opción de compra o si se incluirá una cláusula para que se lo puedan llevar en diciembre. El mismo Kaiser lo llamó al player para seducirlo con la chance de ponerse la banda roja. "Me sorprendió escuchar la voz del presidente y a la vez, me dio un gran orgullo. Eso significa que realmente han puesto los ojos en mí y que confían en mis condiciones. Ojalá pueda devolverle tanto apoyo", cuenta. "Con Almeyda no hablé, lo conozco de enfrentarlo y por todo lo que me contaron Rojas y Román, que fueron compañeros. Me dijeron que es una excelente persona y que sabe un montón de fútbol. Adalberto me explicó que están pasando por un momento delicado, pero me tengo fe para dar una mano y ayudar al equipo a salir adelante", se ilusiona.
El paraguayo estuvo con su selección en la Copa América y después se tomó unos días de vacaciones: "Espero que me llamen lo antes posible así me sumo al grupo. Es un grande y quiero jugar en River. Ni pienso que está en la B Nacional. Estoy ansioso. Apenas me digan, me tomo el primer avión para Buenos Aires".
viernes, 5 de agosto de 2011
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