Las idas y vueltas de Carrizo

El arquero está a un paso de acordar su tercera etapa en el club de Núñez, donde nadie pudo garantizar la máxima seguridad bajo los tres palos desde que él se fue. Así, JP vuelve a escribir otro capítulo de su eterno coqueteo con River y Europa.
Cada etapa de Juan Pablo Carrizo en River estuvo signada por Daniel Passarella. En 2006, el Káiser lo hizo debutar con 22 años. A mediados de 2007, el todavía técnico millonario le abrió las puertas del Monumental mientras el arquero tramitaba su pasaporte comunitario, y ahora es el Passarella presidente quien vuelve a repatriarlo para reforzar a un plantel apremiado. Aunque cada uno de los regresos de Juan Pablo a Núñez tuvo un por qué ajeno a la devoción del Káiser por el mejor arquero de River de los últimos años.
Primero fue la dificultad que tuvo Carrizo a la hora de conseguir la nacionalidad italiana. "Ya cumplí una etapa, mi prioridad ahora es seguir creciendo, conocer otra cultura, otro fútbol", declaró JP a mitad de 2007, con menos de dos años en Primera, para meter presión y marcharse a la Lazio, que compró su pase en 10 millones de dólares. Sin embargo, poco después tuvo que pegar la vuelta porque su pasaporte comunitario se había demorado y el conjunto romano contaba con su cupo de extranjeros al máximo.
"Yo elegí volver", manifestó Carrizo al regresar, mientras Passarella celebraba su reaparición y Juan Ojeda, de gran presente por ese entonces, la lamentaba. Aunque no es menos cierto que su regreso se debió a que la Lazio no quiso cederlo a otro equipo del Calcio. De esa manera, el arquero debió jugar un año más en Argentina, lo que le permitió presenciar y ser partícipe fundamental del River campeón del Clausura 2008.
Y una vez con los papeles en regla, volvió a emigrar. La temporada 2008/09 lo encontró titular en la Lazio, pero una goleada frente a Cagliari lo puso en el centro de las críticas y lo devolvió al banco, y en la 2009/10, con la llegada de otros arqueros, debió marcharse a Zaragoza. Allí tampoco logró demostrar todo el potencial que demostró con La Banda, y la prueba de ello estuvo en que los españoles no hicieron uso de la opción de compra. Por eso, y porque busca volver a ser el Carrizo que asombró a todo Núñez, aceptó la propuesta de Passarella. "Quiero ayudar a River", confesó hace poco, pero al mismo tiempo ruega que River lo ayude a él.