Estoy ansioso por hacer un gol

Cavenaghi quiere cortar su sequía y en Quilmes saborear el reencuentro con la red. "Ya van a venir", dice. Aplaudan...
Fernando Cavenaghi maduró a los goles. De muy pichi fue Pichichi en un torneo local, tenía apenas 18 años, aunque, curiosamente, en ese Clausura 2002 también transitó su peor sequía goleadora en River. Fueron ocho partidos, 727 minutos, sin meterla hasta el desahogo por un doblete ante Colón (4-2). "Nunca me desesperé", reconocía por entonces. "Pasé por otras rachas parecidas y no me vuelvo loco porque sé que se cortan", dice ahora.
Ya no es un Torito. Habla con la misma frialdad que suele mostrar frente a los arqueros. Pero el hombre, animal de área por naturaleza, sigue viviendo del gol. Como para cualquier delantero, seguramente el grito más importante sea el próximo, aunque en este caso no será uno más. Se hace desear el primer gol desde la vuelta al club de sus amores y desde el corazón, pues, el capitán desnuda el otro costado de sus sensaciones: "La verdad es que sí, estoy ansioso por hacer un gol".
Además de ser el único equipo con puntaje ideal, River es el más goleador de la B Nacional, con siete tantos. Y vaya paradoja, de Nico Domingo para adelante la metieron todos los titulares menos Cavegol. "No esperaba llegar a la cuarta fecha sin meterla, pero lo bueno es que el equipo viene mostrando otras variantes para llegar al arco rival y no depende solo de mí. Más allá de lo personal, el grupo está excelente y eso me deja tranquilo", reconoce.
¿La racha se corta hoy contra Quilmes?
- Ojalá... Sé que cuando uno trabaja bien, a la larga la terminás metiendo. La pelota que contra Desamparados se me fue al lado del palo, otro día entra. Es así. Y además recién van tres partidos... Si estuviéramos a mitad del campeonato, estaría preocupado.
Igual, se te nota sin egoísmo: en Mendoza levantaste la cabeza y terminó en gol de Aguirre.
- Tal cual. Justamente por eso digo que no me vuelvo loco. Porque no es que el equipo está jugando a otra cosa y yo no encajo. Creo que la fecha pasada tuve mi mejor partido desde el regreso, rematé varias veces al arco y participé en el gol del Chori, así que estoy metido en el circuito y me siento importante. El gol está cada vez más cerca y sé que ya va a venir...
Y si él lo dice, aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, que en una de ésas Cavenaghi se destapa hoy a la tarde y en Quilmes experimenta el sabor del reencuentro con la red.