Sin pogos ni pozos...

En el recital del domingo de Bon Jovi no hubo vibraciones que perjudicaran a los vecinos, pero no sólo eso: el campo del Monumental quedó impecable.
Muchas personas ni siquiera se enteraron de que el domingo, mientras Cappa se hiba expulsado por el arbitro en la cancha de Banfield, en el Monumental estaba tocando Bon Jovi. Justamente eso, que los espectadores del recital no estuvieran tan efusivos como Angelito, permitió dos buenas noticias. En primer lugar, que los vecinos de Núñez no sintieran vibraciones durante las dos horas que duró el concierto. Y en segundo, que el césped del estadio haya quedado como si nada hubiera pasado.
En el entrenamiento de ayer, el fútbol reducido se realizó en el sector más cercano a la Centenario, donde se ubica el escenario en los recitales y la parte que suele quedar en peor estado. Y el pasto lució impecable, ya sea desde la óptica, verde por donde se lo mire, y también desde la práctica, con la pelota rodando como en un billar. Es decir, no hay maquillaje como otras veces y, así, el campo del Monumental estará el lunes, ante el Lobo, tan bien como contra Quilmes.
La novedad para el concierto de Bon Jovi fue que se pusieron sillas en el campo para evitar que los fans salten y generen ondas que perjudiquen a los edificios cercanos. Por ahora, los recitales en River serán sin pogo. Y sin pozos...