Mariano Pavone estuvo en duda hasta último momento, fue titular y se bancó todo el partido peleando cuerpo a cuerpo con los defensores de Olimpo y luchando incluso las pelotas perdidas. Tuvo varias situaciones para marcar, pero ésta no fue su noche en lo que respecta a la definición.A pesar de no poder hacer lo que más sabe, y de esa racha negativa que lo persigue desde que le marcara el gol a Godoy Cruz en Mendoza, Mariano Pavone fue clave una vez más en River. El delantero es el primer defensor, no se cansa y va a todas, incluso no estando al 100% en lo físico, luego de una semana en la que prácticamente no se pudo entrenar.
A diferencia de otros partidos, Pavone contó con unas cuentas situaciones claras para marcar, pero no anduvo fino con la definición. En el primer tiempo, le pegó mordido de derecha en un par de jugadas y en otra un defensor le tapó el remate con las manos, en lo que fue un claro penal no cobrado por Sergio Pezzotta.
En la segunda parte, también tuvo sus chances para marcar. Más allá de eso, el Tanque fue a buscar cada pelotazo y ganó incluso las que estaban perdidas, como en la jugada sobre el final con Diego Galván. Pavone aportó sacrificio y compromiso. El arco ya se le va a abrir.
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