miércoles, 3 de agosto de 2011

"Almeyda me pide que vuelva para marcar"

Conocé a Lucas Ocampos, el pibe de 17 años con cuerpo de grande que Almeyda llevó a la pretemporada: empezó de 4, llegó a River como 9 y ahora es volante por la izquierda.
La cresta en el pelo quedó en los tijeretazos de Arano y Marinelli. Las camisetas, los pantaloncitos y hasta algunas medias de la pretemporada fueron para sus hermanos y amigos "fanáticos-fanáticos de River". Sus participaciones en los Sudamericanos juveniles y en el Mundial Sub 17 son recuerdos inolvidables. Sus inicios en Quilmes y su llegada a las Inferiores de Núñez el año pasado forman parte de su incipiente carrera. El 1,87 metro y los 80 kilos le dan carrocería de grande a este pibito de 17 años recién cumplidos que sedujo a Almeyda con su potencia física y desequilibrio por el costado. "Uh, fue una sorpresa muy linda, justo después del Mundial. No entedía nada. Me estaba entrenando con la Reserva, me llamaron y ahí Matías me dijo que iba a la pretemporada. Lo disfruté mucho, estoy muy feliz y trato de aprovecharlo al máximo", dice Lucas Ocampos.
Sus pasos son tan meteóricos como sus cambios de posiciones. "Empecé de 4, en Quilmes me pusieron de 8 y después de 9, y ahora estoy jugando de volante por la izquierda porque soy de la categoría de Andrada y Pugh, todos 9, así que alguno se la tenía que rebuscar en otro puesto", acepta risueño el pibe al que vio Fernando Kuyumchoglu y lo trajo a Núñez. El hijo menor de Jorge y Liliana. El juvenil que dice que mira los partidos importantes pero trata de desconectarse, y que se autodefine así: "Me siento mejor jugando de frente al arco, con más espacios. De espaldas me resultaba más incómodo. Además, tengo velocidad y me gusta el mano a mano con el defensor, es lo que mejor me sale. Me gusta encarar por izquierda, enganchar y pegarle al arco. Y Almeyda me pide que haga mi juego y que mejore cosas que me faltan como el centro de zurda. Y también que vuelva para marcar".
Con lógicos sueños de Primera y "el objetivo de debutar en Primera y colaborar con el regreso de River a la A", Ocampos recuerda a "Salas y el Enzo, dos monstruos", valora las charlas con "Cavenaghi y el Chori" y, fiel a los tiempos de Play, revela que su ídolo es Cristiano Ronaldo. "Siempre lo miro porque juega por afuera y como tiene el perfil para adentro, le pega de una. Y es veloz en el mano a mano". ¿Y la cresta? "Ojalá que me crezca rápido, jaja".

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