Además del Tanque, en Núñez esperan que Carrizo también se quede y que no se retire Almeyda.
En esta lucha a dos puntas, en medio de sumar para alejarse de la tan temida Promoción y al mismo tiempo ser puntero del Clausura, Daniel Passarella mira hacia adelante. "Quedan 16 finales", dicen todos, y podrían ser los últimos 16 partidos de varios en el club. Por eso, la noticia de Pavone es alentadora y en Núñez sueñan con que el Tanque provoque un efecto dominó.
Su préstamo y el de Carrizo, con opciones de compra inalcanzables para el fútbol argentino, eran una preocupación central. Ahora ya no se cuenta en plural porque queda sólo el de Juan Pablo (también vencen los acuerdos con Arano, Ballón y Caruso).
Ya es sabido que Diego Buonanotte seguirá su carrera en el Málaga y hacia Europa también apunta el futuro inmediato de Erik Lamela. El Milan ya ofreció 12 millones de euros y el Kaiser pidió 20. En las últimas horas fue el Atlético de Madrid el que intensificó su carga por el zurdo, aunque todavía sin un ofrecimiento formal. Por Lanzini, Pereyra y Funes Mori también hay interesados, y habrá que ver cómo vuelve el Mellizo después del novelón sin final feliz que fue su posible transferencia al Benfica de Portugal.
Otro caso es el de Almeyda. En las últimas horas repitió que no sabe lo que hará después de junio y repitió que va a jugar hasta que no dé más. Que le sobre cuerda, entonces.
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