El Chori Domínguez habló del orgullo que le produce usar la 10 de River y avisa que lo que "para otros es un peso", a él, lo hace "sentir muy grande".
Alejandro Domínguez es ejemplo dentro y fuera de la cancha. En el rectángulo por los lujos, las pisadas y ahora los goles. Fuera de él, por volver en un momento difícil, resignando una millonada y, por ejemplo, repudiar fuertemente los hechos de violencia que se suceden alrededor del mundo River en los últimos tiempos.
Pero dejando un poco de lado su lugar de referente, el Chori habló del sentimiento que significa vestir la camiseta de River, cosa que lo motiva igual que el primer día, cuando lo único que tenía era un bolso lleno de ilusiones: "Cada vez que me pongo la camiseta mi cabeza cambia, es algo que me revoluciona dentro de la cancha, me hace sentir muy grande y es un orgullo poder vestirla", dijo.
Y en esta nueva etapa, además, el Chori tiene el privilegio de llevar en la espalda el número que se más grande en la historia de River, pero no se la cree: "Nunca pensé que iba a ponerme la 10. Ya estaba agradecido con la 35 cuando tuve la posibilidad de jugar en River, al lado de grandes jugadores. Para muchos es un peso poder vestirla, yo trato de disfrutarlo y hacer lo mejor en cada partido".
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