Comete este Carusito...

Caruso, el elegido para jugar por Pavone, gritó su último gol hace 485 días. Contra Newell's tiene la oportunidad de su vida.
"Me gusta pisarla, pero lo más importante es meterla". Leandro Caruso se presentó con esta premisa en River y con tres goles en un amistoso frente a Central Norte durante la pretemporada del año pasado, en Salta. Sin embargo, lo que menos hizo este delantero de 28 años en Núñez fue convertir goles. Tampoco tuvo la chance de tirar los chiches que aprendió en el futsal porque apenas jugó 245 minutos. "Es cierto, desde que llegué a River no tuve las chances que esperaba. Nunca jugué un partido entero", reconoce. Ahora, la lesión de Pavone le da una gran posibilidad. Caruso sería la esperanza de gol del equipo de Jota Jota el sábado ante Newell's, a pesar de que no es ninguna garantía en ese rubro. Todo lo contrario: el delantero lleva 485 días sin meterla, desde el 23 de noviembre del 2009, cuando Vélez le ganó 4-2 a Racing.
El que para Angel Cappa era "el mejor 9 del fútbol argentino", nunca fue goleador. De hecho, en las Inferiores de Independiente jugaba como enganche y, al no ser tenido en cuenta, se cruzó de vereda para sumarse al equipo de futsal de Racing. Después, se incorporó a Arsenal y allí debutó en Primera. Pasó a Pioneros de Obregón (México), El Porvenir, Tijuana y Real Colima, ambos de México, hasta llegar a Godoy Cruz en el 2008. En el Tomba la rompió y tuvo una relación intensa con el arco, ya que convirtió 14 goles en 36 partidos. Ese rendimiento generó que el Udinese pagara más de 3.000.000 de dólares por su pase. Aunque nunca llegó a jugar en Italia: fue cedido a Vélez. Había arrancado con un doblete en la Copa Sudamericana 2009, pero enseguida su nivel cayó en picada, porque debió convivir con lesiones y con una competencia de primer nivel: tenía adelante suyo a Silva y Rodrigo López.
En River, el idilio de Cappa con Caruso fue efímero. Tanto que quedó relegado por Pavone y Funes Mori. Nada cambió con JJ, aunque el desgarro del Tanque y la pubialgia del Melli modificaron el panorama. Ahora, Caruso es el primer reemplazante de Pavone. Con diferentes características, porque Leandro necesita siempre la pelota al pie y se retrasa demasiado para entrar en el circuito de juego. Es la mejor variante que tiene el DT para cambiar nueve por nueve. River necesita gol y el sábado juega ante la defensa más goleada del torneo. Encima, podría faltar Schiavi. Es la chance ideal para Caruso. Para que se reencuentre con el gol. Para demostrar que River no se comió un Carusito.