Ahora huele mucho mejor...

Affranchino vuelve después de la segunda operación en la nariz: "Me costaba mucho respirar, por suerte ya está todo bien".
El de esta noche puede ser presentado como el partido de las oportunidades. Una de éstas la respira Facundo Affranchino. La huele con una nariz hecha recientemente a nuevo, producto de una segunda intervención quirúrgica al cabo de la fractura de tabique que había sufrido en septiembre del 2010 frente a Arsenal. Inhala aire fresco: Juan José López lo eligió entre los titulares para el primer partido del año.
Affranchino será un émulo del Ferrari que oscila en su rol de volante por derecha y lateral. En esta posición, por cierto, casi no jugó durante el breve ciclo del Negro López. Recién pudo entrar en acción en los últimos minutos del 4-1 ante Lanús. De ahí tanta procesión y tanta espera. "La verdad es que todo esto me relegó mucho en lo futbolístico, me hizo perder terreno en el equipo. Primero me quedé afuera de tres partidos porque me estaba recuperando y Cappa, que en ese momento era el técnico, no quería que me arriesgara. Después, con la llegada de Jota Jota y el cambio de esquema, me quedé más afuera todavía".
Lejos de las excusas, Affranchino ha tenido una razón nasal para no poder rendir en su máximo potencial. "Me cansaba bastante y no sabía por qué. Lo charlé con el médico y él me dijo que esto podía pasar. Que esperara y después, se vería la posibilidad de volver a operar. Prácticamente no respiraba por la nariz, me costaba muchísimo. Por suerte, ya está todo bien".
Está todo bien porque el volante fue sometido a una operación de perfeccionamiento y, acto seguido, debió cuidarse sobradamente para llegar a pleno a la pretemporada. Nada de vacaciones ni de viajes. El descanso fue en el barrio Mariano Moreno de Paraná, bien en familia, con Claudia y Miguel, sus hermanas Nadia y Felicitas, con sus frescos 20 años, y con el anhelo de estar nuevamente en los planes como titular. "Tengo la ilusión de siempre, después el técnico decidirá quién está mejor", admite en el mismo tono que reconoce que "me bajaron un par de veces a la Reserva y respondía, pero cuando subía no había caso".
Affranchino apareció en Primera en la etapa de Passarella. Pasaron unos cuatro años del debut, 25 partidos, dos goles. Todo pasa. Menos su voluntad por respirar su definitiva consagración en River.