"Sé que puedo hacer más goles"

Pavone, goleador de River y mejor refuerzo del año, dice que con la pretemporada rendirá más. Y levanta la apuesta para el 2011: "La idea es pelear el título".
"Ojalá que veamos al Pavone que todos queremos". Las palabras suenan como si las pronunciara un jugador que quiere revertir un fracaso. Que se quiere sobreponer a la adversidad. Pero paradójicamente, las suelta el goleador de River, uno de los mejores refuerzos del último semestre, el hombre que se ganó la ovación del hincha en cada partido, el que con apenas 15 partidos en el club ya se perfila como un potencial ídolo.
Mariano Pavone, de él se trata, se despidió con un doblete en la cancha de Lanús y está disfrutando las vacaciones junto a su esposa y su hijo Bruno, de un año. Sin embargo, no se relaja. Piensa en un 2011 mucho mejor: "Sé que puedo hacer más goles. Y también mejorar mi rendimiento".
En el calendario que todos los días mira Pavone, está marcado con un círculo el 5 de enero. "Estoy muy ilusionado con hacer una buena preparación para encarar el campeonato que viene de la mejor manera, porque en este semestre terminé muy cansado los partidos", cuenta el Tanque. Y claro, enseguida le agrega una aclaración: "Cuando llegué a River, me costó mucho porque venía del Betis con un desgarro en el isquiotibial izquierdo y no pude hacer la pretemporada. Encima, justo Gabriel Funes Mori pasaba por un gran momento. Pero esperé mi oportunidad trabajando y apoyando al grupo. Y al final tuve el premio de haber terminado como el goleador del equipo".
En esos días aciagos que recuerda Pavone, su nivel futbolístico sí estaba muy lejos del esperado por los dirigentes, que hicieron una gran apuesta al contratarlo, y por los hinchas de River que se ilusionaban con el delantero que había brillado en Estudiantes. El Tanque parecía pesado y lento. No era aquél. Le costaba ganar en el mano a mano con los defensores y hasta sacar un remate al arco. De hecho, debutó contra Argentinos en la cuarta fecha y recién tres partidos después se mostró como un delantero peligroso. Hasta ese momento, sólo había ingresado en el segundo tiempo ante el Bicho y Vélez, aunque luego de su actuación en Rosario frente a Newell's, Angel Cappa lo puso de entrada contra Quilmes. Y a partir de ahí, Pavone no salió más. Les hizo goles al Cervecero, Godoy Cruz, Colón y Lanús (dos), aunque su aporte futbolístico fue mucho más completo: se cansó de aguantar la pelota en ataque, de arrastrar rivales, de ir al frente con guapeza, de transmitirle su mentalidad ganadora a todo el equipo. "Fue importante colaborar con el grupo. Cuando vine, sabía en qué situación estaba River pero no me importó. Por eso me pone bien haber podido ayudar. Aunque estoy seguro y lo repito: después de hacer una buena pretemporada, puedo rendir mucho más y convertir más goles".
De todas maneras, el goleador tiene la tranquilidad de haber pasado la etapa más difícil, la de la adaptación a las exigencias y presiones que rodean a River: "Es una satisfacción haber terminado el torneo así. Después de la mala racha y la salida de un técnico, haber sacado 13 puntos de 18 y terminar cuartos fue muy bueno".
Igual, como ya quedó claro con sus objetivos personales, Pavone no se conforma. Quiere más para él y también para River: "En pasajes de este campeonato demostramos que podemos pelear arriba. Hay muchos jóvenes que explotaron y en el torneo que viene tranquilamente podemos lograrlo. Nuestra idea es pelear el título". Y de pelear, Pavone sabe y mucho.